Este mes, en el asunto poético, lo dedicaré a la obra de Amado Nervo conocida como "La amada inmóvil". Este libro lo escribió el poeta, poco tiempo después de que la mujer con la que compartió 10 años de su vida, falleciera a causa de la fiebre tifoidea. El evento fue evidentemente un golpe muy doloroso:
"Tenía yo un cariño, uno solo, ornamento de mi soledad, alivio de mi melancolía, (...) lamparita santa y dulce de mis tinieblas, y en unos cuantos días, ante mis ojos despavoridos, ante mi amor estupefacto, se me fue de la vida, dejándome de tal manera atónito frente a la realidad, que necesito cogerme la cabeza entre las manos febriles y apretármela como entre dos tenazas, para convencerme de que es verdad lo que sé, lo que pienso, lo que me pasa; que no se trata de una macabra prestidigitación, de un espantoso escamoteo, y de que todo lo que amé se ha desvanecido de veras y se ha vuelto fantasma." (A.N., 1912)
Conoció a Ana Cecilia Luisa Dailliez en París, durante un viaje que realizó a Europa. Vivió con ella diez años, no se casaron, y en cierta manera fue, como él lo llama, "un amor secreto". Sólo pocos sabían de la vida que llevaron en pareja. Desgraciadamente en 1912, ella muere por las causas que ya mencioné, y del dolor de esa muerte queda constancia en este libro, el cual por cierto, se publicó hasta después del fallecimiento del poeta mexicano.
No les voy a escribir todos los poemas incluídos en la obra, porque son muchos, sólo escogeré algunos (mis favoritos jeje)... hay uno que en particular me gusta muchísimo. Se llama "Huelga de células", ya lo verán por aquí.
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