Saturday, April 15, 2006

Hace tiempo que salí del manicomio ... pero ahora no puedo salir del panteón


Hola a todos!

Lamento casi no haber escrito nada. La verdad en estos días no he estado tan limitada de tiempo, por aquello de la 'semana santa'. Había planeado escribir sobre tantas cosas, como siempre tengo mucho que decir! Sin embargo, aunque he tenido tiempo, no he tenido humor para hacerlo. Me gusta que este blog sea alegre y que todos al leerla se sientan motivados por la vida. Lamentablemente ahora me siento muy triste, soy un ser humano y como todos, tengo momentos en mi vida en los que no me siento bien. Podría ausentarme de este lugar cuando eso suceda, pero ahora creo que compartir las tristezas también es bonito y necesario. Ahí les va este poema de Sabines, que siempre me ha gustado, y que por alguna extraña razón quiero compartirlo con ustedes el día de hoy:

Espero curarme de ti
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"...Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque ESTO ES MUY PARECIDO A ESTAR SALIENDO DE UN MANICOMIO PARA ENTRAR A UN PANTEÓN.

(esa última frase es de mis favoritas, me parece muy sabia)