Así es, por fin tuve la dicha de ver la cuarta entrega de Harry, esta vez dirigida por el inglés Mike Newell y, afortunadamente también, tuve la oportunidad de hacerlo en formato IMAX, formato además en el que fue grabado este filme.
Yo me considero fan de esta serie desde el inicio, me encantan las películas, pero hay algo que tengo que aceptar, no he leído los libros. De cierta forma siento que eso me limita al momento de hacer una crítica en este asunto. Sé muy bien que las exigencias de un lector son superiores a las de un simple espectador como lo soy yo. Así entonces, desde mi perspectiva, la película es grandiosa, la escena del juego de Quidditch es fantástica, me emocioné mucho a lo largo de las aproximadamente 2 horas y media. Esperaba que se tocara un poco más el tema de la relación de Ron y Hermione, así como también extrañé un poco ese mundo 'oscuro' al que nos introdujo Cuarón en la tercera parte, sobre todo me hubiera gustado algo más apasionado en el enfrentamiento de Harry con Voldemort.
Sea como sea, salí encantada con lo que viví en esa sala de cine, y espero pronto volverla a ver. También me siento con la responsabilidad de leer los cinco libros de Rowling, y además me muero de ganas de hacerlo.
Ya lo he mencionado, estoy enamorada de Ron Weasley, es oficial.
No comments:
Post a Comment