Wednesday, March 19, 2008

Viaje a Macondo



Tengo que confesar que en el último año y medio, me he (mal?)-acostumbrado a hacer viajecitos cada que hay 'vacaciones'. Mi madre bien lo dijo: "una vez que empiezas, ya no vas a parar". Y sí. Digo yo ¿a quién no le gustan las aventuras? y son más atractivas aún cuando uno se da cuenta de que la falta de dinero no es una limitante, sino al contrario: una invitación a la creatividad y a la planeación de aventurillas locas y emocionantes.

Tengo entonces que confesar también que al inicio de esta semana (osease ayer) me entraron la nostalgia y unas ganas bien fuertes de escaparme por ahí. Ahora no hubo islas mágicas en Oceanía, capitales inventadas en Australia, no hubo viajes a la playa, ni cabañas cerca de lagos, no hubo pueblos mágicos. Ahora la opción y la decisión (un poco por falta de lana y otro por falta de tiempo y otras tantas razones) fue quedarme en la ciudad. Repito, en otras épocas eso era algo perfectamente común, pero sí, ahora me he acostumbrado a la vagancia ... o a cirilear jaja (cómo es, Luis?)

Sin embargo, mi espíritu trashumante no se conformó con la idea, y aunado esto a un intento de guía turística de Macondo que leí en el Museo del Estanquillo hecha por Rius (vayan!!), me entraron unas ganas de pasearme por este lugar esta semanita.
(en la columna de la derecha de este blog dice que llevo no sé cuantos meses en el viaje, pero nel, la escuela no me había dado chance de avanzar más de 20 páginas, pero ahora sí, me escapé de cuerpo completo!)

Ay!! No pude tomar mejor decisión. No me he gastado ni un centavo y lo estoy disfrutando enormemente. En estos dos días me he paseado por sus calles, escuchando los pregones de los gitanos (aunque hoy ya no se han aparecido) y los cantos de Francisco El Hombre (un trotamundos de 200 años, que por alguna razón me recuerda a un señor que nos componía canciones en Cuetzalan). Por supuesto que también he tenido la oportunidad de conocer a los Buendía, ahh qué familia!! Todos me caen bien, aunque al parecer la única cuerda ya es doña Úrsula, y es bonito platicar con ella. Melquíades es uno de mis personajes favoritos, no he tenido oportunidad de charlar con él, pero a través de sus pertenencias he aprendido mucho de su visión de la vida y de su gran sabiduría. Tuve una charla también con la pequeña Remedios, que con su vestimenta, su corta edad y buenos modales, a ratos me recordaba un poquito a Clarita del Valle, pero no se lo dije, ya que ni siquiera entendería de quien estoy hablando... Clarita nació muchos años después y sus vidas tomaron rumbos muy diferentes. (Por cierto que muchos personajes de Macondo me recuerdan a la familia Del Valle... Melquíades, por ejemplo, me hace pensar en el tío Marcos- claro que más bien el proceso de inspiración seguro fue al revés y con 15 años de diferencia)
Me han estremecido también los amores y las pasiones de sus habitantes. Me he enterado de unos chiiismes!!! pero por respeto a las familias no les voy a platicar. Es más, ya no les contaré nada. Macondo es de esos lugares que hay que conocer por uno mismo, que no les cuenten!!

Ya me voy, ahorita ando medio escondida porque ya empezó la guerra, pero ya muero de curiosidad por seguir adentrándome en los misterios de Macondo.


Sí, me voy (y más me vale que paralelamente haga un viaje a las regiones tropicales subhúmedas de México, porque mucho Macondo pero me van a reprobar en Recursos)


Ando bien viajada.


*Las fotos son de Hannes Wallrafen y son parte de su proyecto Una Jornada en Macondo. Yo las saqué de aquí.

1 comment:

VíctorMireles said...

ummm... no video embedding in comments, what a pitty.

You'll like this, as you can see, the lyrics are changed from the original version, listen till the end :)

http://www.youtube.com/watch?v=Imh0vEnOMXU

Your post reminded me so much of this song, I couldn't help.

Have fun.