Día Mundial de la Poesía

Hoy se celebra el Día Mundial de la Poesía, proclamado por la UNESCO en el año 1999. Uno de los objetivos de esto es promover la importancia de este arte e invitar a que las editoriales publiquen las obras poéticas de las nuevas generaciones. No es un asunto trivial, todos conocemos las dificultades por las que tienen que atravesar los poetas en la actualidad para publicar sus trabajos. Particularmente en México, las editoriales están perdiendo cada vez más el interés en la poesía, al ser un mercado poco prometedor. Por supuesto que es una situación triste, ya que es una forma de expresión única y nosotros, los lectores mexicanos, somos pieza clave para la solución de este problema. Leer y escuchar poesía alegra al corazón :)

Me gustó una frase que utilizó la periodista Fabiola Palapa hoy en un artículo en La Jornada, haciendo alusión y resumiendo lo expresado por diversos escritores mexicanos:

"el arte poético permite ver al mundo mediante las palabras, y al tratarse de una manifestación espiritual y emotiva, contribuye a humanizar a la sociedad frente a la destrucción y el empobrecimiento brutal del lenguaje que utilizan políticos, publicistas y medios de comunicación."

Así que hoy tengo otro pretexto para ponerles un poquito de poesía. Les dejo unos versos de Ramón López Velarde, a propósito de que hoy en la ciudad se le rendirá homenaje. Este poeta zacatecano fue el iniciador de la poesía moderna en México y es el autor del célebre poema "Suave Patria".

El Son del Corazón

Una música íntima no cesa,
porque transida en un abrazo de oro
la Caridad con el Amor se besa.

¿Oyes el diapasón del corazón?
Oye en su nota múltiple el estrépito
de los que fueron y de los que no son.

Mis hermanos de todas las centurias
reconocen en mí su pausa igual,
sus mismas quejas y sus propias furias.

Soy la fronda parlante en que se mece
el pecho germinal del bardo druida
con la selva por diosa y por querida.

Soy la alberca lumínica en que nada,
como perla debajo de una lente,
debajo de las linfas. Scherezada.

Y soy el suspirante cristianismo
al hojear las bienaventuranzas
de la virgen que fue mi catecismo.

Y la nueva delicia, que acomoda
sus hipnotismos de color de tango
al figurín y al precio de la moda.

La redondez de la Creación atrueno
cortejando a las hembras y a las cosas
con un clamor pagano y nazareno.

¡Oh, Psiquis, oh mi alma: suena a son
moderno, a son de selva, a son de orgía
y a son marino, el son del corazón!

(Ramón López Velarde)