Hace un ratote que no venía al Recoveco (el café de la esquina de mi casa). Contratamos Internet en casa pero (como alguna vez me lo advirtió Luis) no llega a mi jacalito. De repente, si me pongo de cabeza y acomodo mi lap en el cuadrante superior derecho del hueso de mi rodilla izquierda, con la pantalla ligeramente inclinada hacia arriba, me llega un poquito de señal... pero si acaso me dura 15 minutos (a una velocidad extremadamente lenta) y se va...
Por eso y otras cosas no había venido al Recoveco. Según usaba el internet de mi casa (perdiendo mucho tiempo para ponerme en pose) y a la mera hr, ya ni venía ni hacía nada. Sin embargo hoy decidí que no seguiría perdiendo mi tiempo, porque además, es tiempo de hacer mi tercera reseña: Los Albañiles de Vicente Leñero.
Se siente bien regresar al cafecito, aunque aquí tienen un problema con la canción de Somewhere only we know y repiten ese disco incansablemente,ya hasta causa risa. En ese aspecto prefiero el Gringo, que regularmente tiene jazz y el cafecito es excelente... sólo que ya de noche me da miedo ir (tiene fama de q por ahí roban laps) y bueno, la verdad el Recoveco también tiene lo suyo.
y ya :P
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